En este video, descubriremos cómo transformar una caja de botas en un elemento decorativo hermoso y versátil. Esta creativa idea puede embellecer una estantería o colocarse sobre un aparador. Además, también puedes utilizarla para almacenar diversos objetos, como pañuelos o cinturones. Aprenderemos juntos cómo realizar este proyecto y exploraremos las distintas opciones de uso. ¡Prepárate para darle una nueva vida a una simple caja de botas y añadir un toque encantador a tu hogar!
Proceso – transcripción directa del video en YouTube
Lo primero que tenemos que hacer es colocar cola blanca para madera en la caja. Tenemos que darle tanto al exterior como al interior. Vamos a empezar pintando la tapa, como ves en la imagen. Es importante también que le des bien a los cantos para que después, cuando coloquemos el yeso, imprima bien. No tengamos ningún problema. Una vez que hemos hecho la tapa, pasamos a los laterales de la tapa. Dales también en los cantitos de la tapa para que luego, la masa no tenga ningún problema cuando la des. El colocar la cola no solo lo hago porque imprima bien luego la textura del yeso, sino también para conseguir, como ves en la imagen, que creo que se puede apreciar bien, el cartón es bastante duro, pero aún así, el darle la cola en cada paso que hacemos nos ayuda a darle más dureza a la caja. Como ves, yo tenía la etiqueta y estaba bastante pegada, así que como le tenemos que dar cola, pues la he dejado directamente. Y como ves, ese agujero me parecía muy original, es arandelita y la he dejado. Pero se podría perfectamente tapar con cartón, que después ya con la masa no se ve, pero yo en mi caso me ha parecido que quedaba original y la he dejado. Como ves, vamos dando bien con la brocha también en todo el interior. Darle bien en las esquinas y también en los cantos, como ves que estoy haciendo yo en este momento, para que luego, cuando se coloque, se pueda colocar la pintura para que quede bien.
Hacer las flores
Ahora vamos a proceder a hacer el dibujo de la flor. La flor es prácticamente como una flor tipo margarita. Primero vamos haciendo los pétalos y luego ya los cortamos. Esta flor nos va a servir de base para que todas las tres flores que hagamos sean iguales, pero necesitamos seis flores. Entonces, primero dibujamos una flor, la cortamos, y es la que nos sirve como plantilla para que sean todas iguales. Poco a poco, con la tijera, vamos dándole forma a la flor y la tenemos ya lista.
Ahora pasamos a dibujar cinco más. Lo hacemos, como ves, con el lapicero. Ya tenemos las cinco y ahora pasamos a cortarlas todas. Como ves, estoy utilizando cartulina porque para las flores a mí me gusta más hacerlo con cartulina que con cartón. También podríais hacerlo, pero quedan más bonitas con cartulina. Estoy haciendo una marca porque como los pétalos los hemos hecho a mano alzada, los pétalos no son iguales. Entonces hay que marcarlos para que luego, cuando ya pasemos al paso siguiente y tengamos que pegar un lado y otro, sea más fácil identificar qué pétalo es. Aunque parecen todos iguales, no lo son, y así los marcamos y nos es mucho más fácil. Ahora ya cortamos las cuatro que quedan por cortar.
Ya las tenemos casi listas. Ahora lo que tenemos que hacer, que es este paso. Habéis visto que ya están en la mesa, ya he hecho las dos para que el video no se alargara demasiado, y ahora vais a ver la muestra de uno de lo que hay que hacer. Tenemos que hacer la forma de los pétalos, más o menos, no exactamente, pero bueno, parecido, para que luego podamos moldear la flor con facilidad. Como ves, quedan dos extremos que hay que tratar de cerrar bien para que cuando moldeemos la flor, no tengamos problema y el alambre no se salga. Entonces, primero vamos dándole la forma un poquito de flor con los pétalos. Comprobamos que el alambre es más pequeño que el dibujo de la flor que hemos hecho. En este paso, colocamos los alambres dentro de cada pétalo. Y cuando vemos que sí, que está correcto, ahí ya colocamos cinta de carrocero para que los extremos no se nos salgan cuando vayamos a moldear la flor.
A mí me gusta poner siempre doble cinta de carrocero para que no se salga, porque luego, cuando se sale, es muy difícil de poderla tapar. Y ahora ya pasamos a darle cola a toda la flor. La cinta de carrocero va a ayudar a que la cola se pegue a la cartulina también, eso nos ayuda. Entonces, primero le damos a una parte de la flor. Bueno, le hemos dado la vuelta para que ya tengamos por los dos lados tengamos cola, y ahora ya cogemos el otro lado de la flor y le ponemos también cola. Y ahora, si os fijáis, he cogido el pétalo donde está la cruz. No obstante, lo he comprobado ahora mismo, veo que está, efectivamente, cruz con cruz, para que sea exactamente igual la flor. Vale, y ahí aprieto un poquito para que la cola pegue bien.
Y ahora lo que tenemos que hacer es cerrar con cinta de carrocero las dos cartulinas, para cerrar, digamos, como si dijéramos, los pétalos. Porque si no, a la hora de moldear, se nos saldría el alambre. Y de esta manera, lo dejamos perfecto. Veis que quedan unos picos. No os preocupéis, lo primero es cerrar bien todo, toda la flor, todo lo que son los pétalos. Eso, luego con la tijera, quitamos esos picos. Hacemos cachitos pequeños, vamos pegando poco a poco y vamos apretando también un pelín para que ya se vayan anexionando, digamos, los dos laterales, una cartulina con la otra.
Aquí es un proceso lento, pero bueno, hay que tener un poquito de paciencia que al final se consigue. Vamos apretando un poquito. Ha quedado todavía unos cuantos trocitos y hay que cerrarlo bien. Vale, entonces eso ya ha quedado cerrado. Vamos apretando. Y ahora empezamos a moldear un poquito los pétalos, a darle ya la forma, y vamos cortando también los picos que nos han quedado de la cinta de carrocero. Una vez que ya lo tenemos cortada la cinta, esos picos que nos han quedado, vamos dándole una forma ya de flor. Como hemos cerrado muy bien el alambre, os dais cuenta de que ahora mismo ya estamos moldeando y por ningún lado se ve el alambre. Le vais dando la forma que queráis, podéis dejarlo más abierto, más cerrado, lo que más os guste.
Y ahora, una vez que tenéis la forma, usamos más o menos una tira de cinta de carrocero de 10 centímetros, entre 10 o 15, y como habéis visto, con las palmas de la mano vais haciendo una bolita que esa la vamos a colocar en el centro de la flor. Y ahora ya lo que hacemos es darle cola por encima a toda la flor, tanto por la parte de encima como por la parte de atrás, para conseguir que después nos imprima bien la pintura y también nos quede con la dureza suficiente para que nunca se nos estropee la flor. Eso tenemos ya la primera. Vamos a pasar con la segunda. Es el mismo procedimiento.
Aquí ya tenemos casi la segunda que estamos dando a la parte de atrás. Y le colocamos la bolita en el centro. Veis cómo voy cortando primero los cachitos, que me es más cómodo hacerlo así que hacerlo de la otra manera. Cortamos otra vez. Ya la tenemos lista, moldeamos. Podéis dejar la flor más abierta o más cerrada, o hacerlas diferentes. Y en esta, la he dejado un poquito más abierta que las otras para que queden diferentes.
Como echamos tanto pegamento, al final claro, se nos pegan también en las manos. Aquí, además, es imposible hacerlo con guantes porque se nos quedaría pegado el guante a todo lo que usemos, no a la cartulina, a la cinta de carrocero. Antes de hacerlo sin guantes, vale. Y una vez que ya está, le damos al centro el pegamento, cubrir bien también la cinta de carrocero para que luego pintemos bien y también se vaya quedando durito. Y ya tenemos este paso terminado de las tres flores. Cuando las pones juntas, es cuando ves si te gusta la forma o si no te gusta. En este caso, ya las tenemos terminadas. Así es como han quedado. Vamos, terminadas.
Este paso, y ahora ya vamos a darle a la parte de abajo. Como a la parte de abajo era imposible hacerlo y cuando le hemos dado pegamento a la caja, ahora tenemos que hacerlo. Es importante que deis el pegamento por toda la caja, y este paso no le podíamos haber hecho antes y darle bien a la zona de los cantos. Y lo mismo hacemos con la parte interior de la tapa que no lo habíamos podido hacer antes.
Recordar que este pegamento es cola blanca para madera, puede ser cualquier marca. Veis cómo estoy dando al canto también para que luego la pintura me imprima bien y no tenga ningún problema.
Dar textura
Ahora estamos haciéndole una marca a la caja porque esa parte que veis que está cubierta, digamos por la tapa, no le podemos echar masa porque si no no podríamos cerrar la tapa de la caja. Entonces hacemos una marca y ahí vamos a colocar cinta de carrocero, como estáis viendo en este momento. Lo hacemos todo alrededor. No es necesario que cortéis, porque lo hacéis más fácil así. En los cuatro lados, listo.
Y ahora, una vez que nos hemos colocado los guantes, empezamos a darle la masa. Intentar que la masa os quede bastante homogénea de grosor. Siempre digo que tiene que haber un grosor mínimo de 2 milímetros, milímetro y medio, porque si no, la textura nos va a quedar bonita. Cubrir bien los cantos, como estoy haciendo yo ahora mismo, los cantos de la caja. Y ahora, con el lápiz, empezamos a darle la forma. A mí me gusta. Tengo varias formas, pero esta concretamente me gusta mucho, que es como si fueran ochos.
Ahora pasamos a hacer el otro lado. Si os pasáis un poquito por encima de la cinta de carrocero, no os preocupéis. Es preferible que os paséis un poquito por encima, porque luego la vamos a quitar en húmedo. Aquí, por ejemplo, lo que he hecho es darle un poquito más de masa, porque si le echo menos de un milímetro y medio, dos milímetros, el dibujo no queda tan bonito. Y como no me gustaba cómo estaba quedando, he cogido y le he dado un poquito por encima. Que no pasa nada. En este caso, ya le estamos dando la masa a este lado que tiene el circulito.
Aquí me pasa un poquito también, lo mismo, que no tenía el suficiente relieve, y entonces le doy un poquito por encima y vuelvo a pasarle el lápiz. Que no le pasa absolutamente nada. Como me he pasado, si os fijáis, el que le he puesto más al circulito, voy a meter ahora el lápiz así. Eso es para darle la forma y quitar el resto de masa que quedaba sobrante.
Y ya terminamos de dar el último lado el relieve en la parte de abajo de la caja, y ahora procedemos a quitar la cinta de carrocero en el mismo instante que hemos terminado de dar el relieve. La cinta de carrocero no se puede quitar cuando la masa o el relieve le tenéis seco. Hay que hacerlo justo cuando termines de hacer el relieve, porque si no, luego primero se despega muy mal y os quedaría mal lo que es la textura. Si veis, estoy tirando pero como para arriba. Eso es. Hay que hacerlo con un poquito de paciencia y precaución, pero tirando hacia arriba para que la textura no sufra. Veis que queda completamente recto y no le pasa absolutamente nada. Lo hacéis con paciencia hasta el final, y ya ha quedado listo para que seque.
Tapa de la caja
Ahora hacemos el mismo proceso pero en la tapa. Como veis, voy muy bien hasta los cantos y trato de igualar la cantidad de grosor que pongo de masa para que nos quede todo más igualado y luego la tapa nos quede perfecta y el dibujo nos quede bastante igualado. Damos bien en los cantos y ya pasamos al lapicero y empezamos a hacer esos ochos. Ese es ese movimiento que estáis viendo continuamente. Podéis pasarlo tantas veces como queráis, pero que os quede como muy igualado.
Y ahora ya pasamos a darle a los cantos de la tapa. Hacemos lo mismo. Después de darle bien de masa en todo el lateral, vamos haciendo el dibujito. Y eso mismo lo hacemos en los cuatro lados. Como veis, estoy quitando el sobrante de masa, que ahora es más fácil de hacer que luego cuando tengamos que pasar al lijado. Ahora es más fácil hacerlo que está hablando. Entonces, ya hemos hecho los cuatro lados de la tapa y ya dejamos para secar.
Una vez que está seco, ya comenzamos con el lijado. El proceso de secado del relieve es lo más, digamos, el paso más lento de secado que yo normalmente lo dejo 24 horas, porque si lo empezáis a lijar y está tierno, está hablando, es fácil que se os pueda estropear la textura y arreglarlo luego no queda tan bien. Entonces, es preferible que lo dejéis, si es necesario, un día o dos, dependiendo de si está seco o no. Pero no lo hagáis nunca, pasarle la lija cuando esté mojado, porque si no, las texturas se os estropean.
Yo lo he hecho con una lija de espuma, pero también lo podéis hacer con un taco de lija. Eso ya como prefiráis. Es importante este paso que lo hagáis bien, que lo dejéis bien lijadito, que quede bien suave, porque luego el efecto visual, aparte de claro, al pasarle la mano, queda suavecito también visualmente. Los lijados siempre dan un acabado muy, muy bueno.
Como veis en la imagen, también le paso a la parte de abajo para que no haya nada, ningún relieve así raro. Esto suelta un poquito de polvo, pero bueno, se limpia rápido y fácil con un trapo. Y ahora pasamos a hacer lo mismo con la tapa. Le pasamos bien a los cantos. Veis como suelta claro la espuma, la espuma de lija. Es una lija muy suave y bueno, se estropea más. Veis que en la parte del canto de la tapa ha quedado como restos, que quedan como picos. Eso hay que lijarlo muy bien para que luego la caja cierre bien. Entonces, lijarlo bien y comprobáis antes de ponernos a pintar que verdaderamente la caja está cerrando bien, como es el caso. Eso se ha quedado perfecta. Y entonces, ya podemos pasar al proceso de pintado.
Otra mano de cola
Vale, ahora primero, antes de pintarlo, le tenemos que dar otra mano de cola a la textura. Ya no hace falta darle al cartón, pero la textura a la masa sí que hay que darle. Si os fijáis en el dibujo, veréis que hay como unas pequeñas grietas. Eso es porque cuando se le da un poquito más de grosor, se abre un poquito la masa. Por eso, este paso de darle la cola es muy bueno, porque cerráis y aseguráis que luego no tengáis ningún problema a la hora de pintarlo.
Solamente es necesario, como ya le hemos dado a toda la caja, solo tenéis que darle a la zona que le habéis dado la textura a la masa. Veis aquí se aprecia muy bien esas grietas y como veréis, con la cola, aquí se puede apreciar muy bien cómo se van tapando esas grietas. Y aquí hacemos lo mismo. Aquí también parece que son grietas, pero algunas no lo son porque simplemente la caja es negra. Acordaros de que la caja es negra y por eso se nota más.
Dar color
Y ahora ya empezamos a hacer el color que queramos. En este caso, yo he decidido hacer un rosa viejo. Y he utilizado pinturas acrílicas. Podéis utilizar una base de pintura acrílica blanca y luego utilizar tintes de color y vais mezclando. En este caso, como tenía pintura acrílica directamente, pues es la que estoy usando, pero lo podéis hacer con tinte, que también sale más económico. El tinte, pero para esta cantidad que es pequeña, pues bueno, tienes pintura y lo puedes hacer así.
Como a mí me gustan los tonos pasteles pero un poquito envejecidos, yo los llamo tonos viejos porque tienen matices negros, tienen un poquito de negro. Entonces, bueno, vas mezclando hasta que consigues el color que tú quieres. En cuanto al color, si luego se utiliza como decoración y habéis metido un toque de contraste, pues no sé, imagínate que habéis puesto neutros y ya habéis colocado el color, por ejemplo, verde, pues podéis hacerlo en color verde la caja y la podéis poner en la estantería que os puede quedar muy bien.
O si, por ejemplo, habéis utilizado un tono azul, pues igual la caja la podéis hacer de azul. Este tipo de elementos decorativos le podéis dar tonos de color porque, bueno, pues se sale del neutro y os puede quedar muy bien. Entonces, le he metido también naranja porque me parecía que estaba quedando demasiado rosa chicle y me gustaba un poquito salmonarlo un pelín y por eso le da un pelín de matiz naranja.
Entonces, ya vamos pintando. Como veis, primero lo he pintado en la zona de la tapa. Y ahora ya hacemos los cantos. Como tiene una textura, pues claro, al principio cuando empezamos a pintar, no pinta igual que una zona lisa. Pero bueno, con paciencia, se va metiendo poquito a poco en los agujeros para que quede bien y no tenga ningún problema.
Y ahora pasamos a hacerlo en la parte de abajo de la caja. En este caso, primero voy a hacer la parte de abajo y luego ya le voy dando el relieve. Así se me va secando la parte de abajo y luego le puedo dar una segunda mano. A veces es necesario repetir este paso dos veces. En este caso, yo no lo he hecho porque no ha sido necesario, me ha cubierto muy bien la pintura. Pero si veis que no cubriese bien, pues tranquilamente le dais dos manos y ya está. Eso a veces depende un poco de la pintura, de si os cubre más o cubre menos. Aunque todas son pinturas acrílicas, pero unas cubren mejor que otras. Entonces, bueno, eso ya lo decidís vosotros según lo veis.
Creo que en este caso yo no le tuve que dar dos manos porque quedó bien. Pintamos bien los cantos. Podéis apreciar en la imagen que la pintura está cubriendo muy bien la caja y no es necesario. Entonces, ya hemos dado los cuatro lados, voy dándole a los cantos. Y ahora ya paso a darle la segunda mano directamente porque está casi seca y me la está cogiendo muy bien. Entonces, doy directamente la segunda mano en el momento y así no tengo que estar esperando a que seque. Y por aquí estoy viendo si queda alguna. Vale, ahora ya empezamos con las flores.
Lo doy con un pincel para que no, porque si le das con la brocha, puede ser que no te entren las partes más estrechas, más pequeñitas. Como está ya dada la forma de la flor, hay zonas donde es difícil acceder. Entonces, es más fácil que lo hagáis con un pincel chiquitito. Vamos dándole a toda la flor, tanto a la parte de adelante como la parte de atrás. Podéis apreciar ya que, gracias a la cola y al alambre, que lo hemos podido moldear, claro, gracias al alambre hemos podido moldear las flores. Pero si os dais cuenta, creo que la imagen se puede apreciar que ya la flor está quedando muy dura. Con el paso de los días, se quedará todavía más dura de lo que está ahora, pero ya se puede apreciar que ya tiene una dureza importante. Vale, dejamos entonces secar y ahora ya pasamos al paso siguiente una vez que está seco.
Es la misma pintura que hemos utilizado, que nos ha quedado, digamos, de haber pintado la caja. Es la misma pintura que voy a utilizar y lo que voy a hacer es meterle purpurina de la marca Osaka. Lo que tenéis que hacer es ir metiendo, como veis con una cucharilla, vais, o con lo que queráis, vais echando purpurina, la cantidad que vosotros queráis. Esto ya va en función de gustos. Hay gente que le gusta poquita cantidad, hay gente que le gusta más. Eso ya lo vas viendo tú en la pintura porque la pintura ya vas viendo la propia textura. Entonces, si tú crees que ya es suficiente, yo voy dándole cucharaditas y si voy viendo pues digo «Bueno, aquí queda bien». Bueno, ahora ya vamos al paso siguiente, que es ya darle la parte de la pintura que tiene dada ya la purpurina.
Como veis, si os fijáis, según le estamos dando a la esponja, veréis ya la purpurina. Como veis, este paso le tenéis que hacer con la parte de la esponja del estropajo, no el estropajo. Y tenéis que hacerlo de forma muy recta porque de lo que se trata es de demostrar que se aprecie, digamos, la pintura que hemos dado primero en la parte de dentro y que esta pintura que queda con la purpurina se nos quede el relieve más superficial. Entonces, hay que darle de forma recta. Se le va dando poquito a poco, pero no hay que apretar.
Es simplemente darle muy suave, muy por encima para que no nos entre esa pintura en la parte más profunda. Entonces, podéis darle vueltas o hacerlo así, como eso ya como vosotros queráis. Pero se le pasa con mucha suavidad.
Y ahora ya pasamos a hacerlo en los cantos.
Este proceso, como lleva muy poca pintura y lo lleva de forma muy superficial, es un tiempo de secado muy poquito, o sea, prácticamente en una hora, eso ya está seco, lo podéis tocar. Y bueno, pues si está seco, ya podéis hacer las partes de dentro. Ahora estamos haciendo la parte de la caja en la parte de abajo. Primero damos la parte de arriba, que es lisa, y le pasamos así, lisito, como lo estáis viendo en la imagen. Y luego ya pasamos a hacerlo en la textura o al contrario, da igual que lo hagáis primero en la lisa o en la textura. Pero aquí en esta imagen no se aprecia mucho la purpurina, pero aquí sí que lo vais a apreciar porque aquí, al ser más liso, sí se aprecia más.
Aquí he empezado a hacerlo realmente con la esponja, pero este cartón absorbía mucho y era bastante, la verdad que era más complicado hacerlo con esponja. Y lo he debido haber hecho directamente con la brocha. Veréis que al final, como veo que no me gusta cómo está quedando, voy empiezo a hacer los cantos y digo, la verdad que no tardo nada en hacerlo con la brocha y nos va a quedar mejor, nos cubre mejor todos los cantos. La parte de los cantos, sobre todo, es la parte que con la esponja es casi imposible y al final, bueno, pues le das un poquito más.
Esta purpurina de la marca Osaka, cuando una vez que seca la purpurina, se queda completamente pegada y no sale. No es como los adornos de Navidad que nos dejan el mueble lleno de purpurina. En este caso, esta marca no sé qué es lo que tiene, qué tipo de adhesivo tiene o lo que sea, que se queda muy impresa, perdón, en la pintura y no, de verdad, que no sale. No obstante, por seguridad, porque este adorno le podéis utilizar tanto para una estantería como también, por ejemplo, como para, como yo qué sé, por ejemplo, para meter cinturones dentro o para meter pañuelos y lo queréis meter en el armario porque os gusta cómo quedan una estantería del armario. Entonces, ante eso, es mejor para curarse en salud utilizar barniz, que es el paso que vamos a hacer ahora después.
Aquí le estamos dando a la tapa de arriba que nos faltaba por darle, de darle por dentro para que todo nos quede igual. Y como veis, este es un barniz mate, es un barniz al agua, tarda muy poquito en secarse y yo, la verdad, que prefiero porque de verdad que a mí eso de los adornos y la purpurina me pone muy molesta, o sea, es que no ver los muebles que se van manchando, a mí eso me da mucha rabia. Entonces, le das el barniz y así tienes estas completamente tranquila y segura de que la purpurina no va a salir. Exacto, y le damos por todas partes, incluso por dentro igual, porque imagínate que, yo qué sé, que guarda pañuelos…
Y luego el pañuelo tiene purpurina y es la verdad que es mejor dar el barniz. Y bueno, pues así nos curamos en salud y sabemos que esa caja tendrá purpurina, pero no le sale eso. Y le damos, como veis, también por dentro. Será muy rapidito, o sea, que se da muy bien. Y luego queda, no queda con ese brillo, queda completamente mate.
Ahora le damos a los cantos de la caja. La parte del cantito también el barniz, lo que hace todavía si es un poco el mismo efecto que le pasa con la cola, que el barniz también ayuda a endurecer mucho más la caja. Salimos dado un refuerzo mayor. Esta caja, verdaderamente, es que la podéis utilizar para cualquier cosa. Si la vais a utilizar para la estantería, os aconsejo que le pongáis el velcro por debajo, para que, aunque es cartón y no va a rayar porque difícil sería, pero bueno, es preferible que si luego pesa o le metéis cosas de peso, pues si utilizáis tijeras o lo utilizáis, yo qué sé, como costurero, lo que queráis, es mejor que pongáis un poquito de velcro que no os rayen y haga ningún efecto que pueda estropear el mueble.
Ya le hemos dado a toda la parte, creo que ya le hemos dado todos los laterales. Veis que ahora queda como blanquecino, pero una vez que seca se queda completamente transparente y no se ve nada. Y también le vamos a dar a la flor, porque como también le hemos dado pintura con purpurina, le damos este barniz. Podéis utilizar, este es de Lusens, pero podéis utilizar el barniz que queráis, un barniz al agua mate, y ya está, no que sea transparente, eso sí que se ha acabado transparente, y ya está. Le damos bien por la parte de abajo y así estamos tranquilos de que nunca va a salir la purpurina por ningún lado.
Y nos faltaba la parte de dentro de la tapa. Habíamos hecho la parte de abajo, pero nos quedaba la tapa, y ahora ya hacemos la tapa. Y ya, el último paso que tenemos que hacer es pegar las flores. Como veis en esta imagen, se nota un poquito más la purpurina. Es una pena porque no se aprecia tanto la imagen como ha quedado la purpurina, pero ha quedado la verdad que la caja ha quedado muy bonita. Podéis, en vez de utilizar purpurina, si no queréis hacerlo de la purpurina, podéis utilizar otros materiales que tengan brillo, como un blanco nacarado, podéis utilizar un plata, un dorado, cualquier color que os guste y que os encaje con la decoración del hogar. Y aquí lo veis, aquí ya está terminado.
Terminado
Aquí está en una estantería. Este es el ejemplo que os ponía para colocarlo, que podéis colocarlo también en una pared o si os gusta en la estantería queda muy bonito. Bueno chicos, hemos llegado al final del vídeo. Mirad cómo ha quedado, qué diferencia de la caja de zapatos. Podéis utilizarla si hacéis este tipo de caja, podéis utilizarla tanto de adorno como podéis darle un uso por dentro. Los colores pues los que más se adapten a vuestro hogar, y también podéis hacerlas más grandes o más pequeñas. Animaros a hacerlo porque de verdad que cuando lo termináis queda tan bonito que la sensación que te produce es maravillosa. Cualquier duda que tengáis, hacérmelo saber en comentarios que os responderé lo más pronto que pueda. Mil gracias de verdad por haber llegado hasta aquí, gracias, gracias, y nos vemos muy prontito en el siguiente vídeo.